Aceite sinergía trastorno del sueño infantil

Aromaterapia para el insomnio
Aromaterapia para el insomnio

En mi trabajo como psicóloga me toca seguido atender personas que buscan una solución para las dificultades que tienen con sus niños a la hora de dormir. Esto desde niños muy pequeños (bebés) hasta niños más grandes de hasta 12 años y más. En todos estos casos no sólo existe malestar y sufrimiento en el niño que padece la dificultad o problema, si no que la mayoría de las veces la situación termina por complicar también a los padres e incluso a toda la familia. Hoy quisiera referirme brevemente a la excelente alternativa que hay para todos estos casos en la aromaterapia científica y también en los remedios florales (esencias), sobretodo porque muchas veces suena muy fuerte hablar de medicamentos, inductores del sueño o tranquilizantes en niños. Por otro lado muchas veces quienes consultan se encuentran recién iniciando un proceso a veces largo, para esclarecer y solucionar aquello que está de fondo produciendo la alteración en los chicos, siendo esto algunas veces apenas el síntoma del problema mayor. Muchas veces los padres y las familias están conscientes de la raíz del problema, pero no se encuentran en condiciones de solucionarlo por falta de recursos para ello. (por ejemplo cuando la solución pasa por un cambio de casa)

Paralelo a esto he podido darme cuenta de que no existe una, si no muchas formas de manifestación para este tipo de trastornos, a veces los niños lloran y no quieren irse a la cama, otras veces llegan a cama de los padres a mitad de la noche, o lloran en medio de la noche despertando a toda la casa, o tienen miedos y gritan inesperadamente o simplemente se mueven tan inquietos durmiendo en un caos que termina por dejarlos destapados a riesgo de contraer un resfrío.

Las esencias florales conocidas por su acción a través de la ingesta, también pueden ser usadas y absorvidas a través de nuestra piel. Y los aceites esenciales resultan excelentes remedios que actúan de forma integral no sólo sobre una, si no sobre varias dolencias a la vez y son "adaptógenos", es decir se adaptan dentro del organismo de cada persona a las necesidades locales de su sistema.

Es así como en su simpleza algunas gotas de lavanda angustifolia pueden llegar a atenuar ansiedad, miedos e inquietud, mejorar estados depresivos, dolores de cabeza, tratar una quemadura, disminuir la hipertensión arterial, actuar sobre contracturas musculares y calambres y hasta ser ingrediente indispensable dentro de una crema para tratar acné.

Esta sinergía que propongo está pensada para niños pero funciona estupendamente también en adultos. El único requisito para confiar en su efectividad es que los aceites utilizados sean quimiotipados, es decir de la mejor calidad y origen.

En una base de aceite vegetal de nuez de damasco he utilizado lavanda angustifolia, laurel noble que da fuerza, determinación, confianza y refuerza el sentido de si mismo, mandarina relajante y calmante especial para niños, bergamota también calmante, sedante, ayuda con el estrés y la depresión y camomilla romana el aceite esencial por excelencia para niños y la reina de la infancia, calmante, relajante, apaciguante, sedante, antidepresiva, ilumina el sistema nervioso, antiespasmódica.

Adicionalmente esta sinergía lleva 3 esencias florales del sistema chileno para el déficit atencional, estas son: Ángel de la guarda, encarnación y valentía.